Hablando con un amigo,
Me confesó muchas cosas.
Pero yo no me sentía bien con él,
Porque el escondía en su manto
Una eternidad de errores.
Quise sentirme bien,
Pero no lo logré.
Entonces por mi cabeza
Pasaron mil pensamientos,
Cosas lejanas, cosas extrañas.
Y entre un montón de cosas
Saqué de la galera
Una araña blanca,
Que se paseaba de noche
En la luminosidad de la oscuridad.
Como una dama escocesa.
Mi amigo me hablaba
Y yo pensaba solo en ella.
Él se sonreía
Y yo me sonreía con ella.
Mi amigo nunca supo
Que yo era un soñador,
Que vivía pensando
En las pequeñas cosas de la vida.
Así.
Como en una araña blanca.
martes, 14 de septiembre de 2010
ARAÑA BLANCA
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1 comentario:
Héctor sos un colgado... Buenos poemas. Publicá otros.
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